Modelo de competencias
En México se adoptó el enfoque de competencias en los planes
de estudios de nivel básico (preescolar en 2004, primaria en 2009 y secundaria en 2006) y
en el nivel medio superior (en el ciclo 2008-2009). A pesar de ello, el
problema principal de la educación pública no es la resistencia al cambio, sino
la presencia de demasiadas innovaciones impuestas o adoptadas sin espíritu
crítico y superficialmente, sobre una base especialmente fragmentada que
dificulta el proceso de cambio (Lorente, 2008).
Las personas involucradas y los contextos son variantes en
cada nivel educativo, por lo tanto el concepto de competencia tiene variaciones
que dependen del ámbito en donde éste se ubica (Andrade y Hernández, 2010). Debido a esto existen
múltiples definiciones de lo que significan las competencias a nivel educativo,
lo cual crea confusión entre el gremio docente y contribuye a dificultar su aplicación.
Para González y
Wagenaar (2003, Citado en Andrade y
Hernández, 2010) las competencias implican una formación integral del
ciudadano por medio de nuevos enfoques, como el aprendizaje significativo en
diversas áreas: cognoscitiva (saber), psicomotora (saber hacer, aptitudes),
afectiva (saber ser, actitudes y valores). Abarca todo un conjunto de
capacidades que se desarrollan a través de procesos que conducen a la persona a
ser responsable y competente para realizar múltiples acciones (sociales,
cognitivas, culturales, afectivas, laborales, productivas) por las cuales
proyecta y evidencia su capacidad de resolver un problema dado dentro de un
contexto específico y cambiante. Éstas permiten un desempeño competente como
parte de un producto final de un proceso educativo y representan una
combinación de atributos con respecto al conocimiento y sus aplicaciones,
destrezas y responsabilidades, que describen el nivel de suficiencia con que
una persona es capaz de desempeñarlos.
Se considera que la
competencia incluye conocimientos, comprensión y habilidades que se espera que
el estudiante demuestre después de completar un proceso corto o largo de
aprendizaje. Pueden dividirse en dos tipos: Competencias Genéricas, que en un
principio son independientes del área de estudio y Competencias Específicas, para cada área temática (González y Wagenaar, 2003, Citado en Andrade y Hernández, 2010).
Aunado a ello, la
capacidad o competencia que tiene un
estudiante para afrontar con garantías situaciones problemáticas en un contexto
académico o profesional determinado no es
estática, sino dinámica, debido a las exigencias introducidas por el
contexto, que cambia y demanda nuevas respuestas (De Miguel, 2005, Citado en Andrade
y Hernández, 2010).
Para poder identificar las competencias hay que considerar que éstas se manifiestan en la acción integrada; poseer conocimientos o habilidades no significa ser competente, la movilización de saberes se manifiesta tanto en situaciones comunes de la vida diaria como en situaciones complejas (SEP, 2006, Citado en Andrade y Hernández, 2010).
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